Historias de La Inseguridad S.A Capítulo Nº8

Práctico y resultón para la patronal,

podrido para los trabajadores.

Ahí lo ven, fulanito de tal, directivo de La Inseguridad S.A, marchando con paso firme, seguro, decidido, con el Convenio de la Crisis bien pertrechado en la cartera, ideado a la medida para dar respuesta a las necesidades de una patronal decadente y cicatera. Ya tienen lo que querían. Aunque les ha costado trabajo, porque han tenido que pasar la vergüenza —otra vez— de que el Ministerio de Trabajo les echara para atrás el texto pactado ¿pasteleado? hace apenas un mes por la Comisión Negociadora del Convenio Colectivo Estatal para la Seguridad Privada. Dentro de poco, después de haber tenido que pasar el mal trago de rectificar con premura algunos artículos para cumplir con lo establecido por el gobierno, aparecerá publicado en el BOE el nuevo convenio y estará listo para su consumo, con sus correspondientes conservantes y antioxidantes, porque tiene que durar el tiempo que haga falta… hasta finales del 2018 seguramente.

Mientras tanto, la profesión se desangra por dentro. Sin expectativas, sin futuro, sin recursos y con la precariedad y la falta de trabajo necesarias para tener al personal maniatado y sin expectativas de reacción. Un escenario ideal para que las empresas bajen su nivel de cumplimiento con el trabajador: “con la que está cayendo, ya te pagaré, ya te daré los medios, ya me preocuparé por tu seguridad…” Una cantinela que, ya lo verán, va a contagiar como una epidemia a nuestro gremio y de la que muy pocas empresas van a quedar inmunes. Las “empresas tóxicas” van a inundar la seguridad privada y para ello nos tenemos que preparar. Un panorama desalentador que huele mal y que pinta peor, pero al que nos tendremos que adaptar para sobrevivir.

Ahí lo ven, fulanito de tal, directivo de La Inseguridad S.A, marchando con paso firme, seguro, decidido. A la caza del cliente y a buscarse la vida. Como compañero de viaje un maletín rodeado de moscas, será quizás por el tufo que desprende el nuevo convenio, práctico y resultón para la patronal, pero podrído y rancio para los trabajadores.

El Defensor del Pueblo a los políticos del Parlamento Andaluz: "La gente está hasta el gorro de todos ustedes..."

26 segundos gloriosos del Defensor del Pueblo, José Chamizo, a los parlamentarios andaluces. Una tremenda y cariñosa reprimenda argumentada en la percepción que tienen los ciudadanos de a pié de sus políticos: "La vida se nos va a veces en la peleíta, y la gente está muy enfadada, hasta el gorro de todos ustedes". Durante su comparecencia ante la comisión de Gobierno Interior y Peticiones del Parlamento andaluz para presentar el Informe Anual de la institución correspondiente a 2011, Chamizo ha instado a todos los grupos a "realizar un ejercicio de buena voluntad" para "resolver los problemas del personal".

La oficina del Defensor del Pueblo andaluz desarrolló durante el pasado año 17.956 actuaciones, con 6.303 quejas nuevas y la continuación de la tramitación de 2.700 de años anteriores, además de 7.765 consultas y la presentación de 261 expedientes de oficio dirigidos a materias de educación, problemas de menores o accidentes laborales. Según Chamizo, la crisis "ha dejado su impronta" en las actuaciones de la institución en el pasado año, periodo en el que se recibieron quejas y consultas relacionadas sobre todo con educación, medio ambiente, servicios sociales y personal del sector público.

Todos los grupos no obstante han alabado la labor de la institución y han defendido su existencia frente a otras comunidades en las que se ha planteado su supresión como "medida de ahorro", además de plantear la posibilidad de que las decisiones del Defensor puedan tener "mayor valor operativo". 

Esta reflexión dedicada a nuestros gobernantes, bien podía estar dirigida al colectivo que tiene encomendada la defensa de los intereses de los trabajadores, bien sea a través de la acción sindical o de la representación de los trabajadores en los Comités de Empresa y demás.

Señores y Señoras: Altura de miras y vamos a dejarnos de peleitas,
que lo importante es solucionar los problemas del personal...

Interesante reflexión de José Saramago

"Hablando en plata"

Una maruja adicta al 'Financial Times', dos seguidoras de"la Russia TV por cable" donde se informan de los tipos de interés y la rentabilidad de los bonos españoles, otra que recomienda invertir en valores refugio: el franco suizo, el oro, la plata para evitar el riesgo de hipeinflación... Todas ellas aparecen en el corto 'Hablando en plata', una visión de la crisis económica desde un patio de marujas que ha rescatado en su blog el periodista Pepe Nevado y cuyo comentario reproducimos por su interés. Andaluzas y marujas hablando de economía como expertas “brokers”, toda una respuesta a una crítica generalizada que se sucede a diario desde fuera de tierras andaluzas. Idea y originalidad no faltan a este trabajo.

El directivo de APROSER que quiso "rizar el rizo"

Desde que empezó el boom de la seguridad privada hemos visto de todo en las relaciones patronal - sindicatos a la hora de la negociación colectiva, y quizás haya trascendido la mitad de la mitad.. Quedan muchos espacios oscuros en la intra-historia de los convenios y no menos interrogantes sobre el porqué del posicionamiento tan servil de la parte social, y no ya desde el comienzo de la crisis, sino desde mucho antes, cuando estábamos de vacas gordas, cuando sí que se podía haber avanzado de forma significativa en lograr un mayor reconocimiento, económico y social, para el vigilante de seguridad.

Uno de los capítulos que quedarán para siempre en la memoria colectiva de nuestro sector, comenzó a fraguarse a finales de 2011. Entonces APROSER empezó a "remover hilos" para desvincularse de lo que ellos mismos habían firmado en el convenio 2009-2012, dejando de aplicar la subida salarial pactada del 4,5%. Rápidamente, casi sin tiempo de reacción, se sacaron de la manga un convenio basura pactado en 4 reuniones, adaptado a las necesidades y los intereses empresariales, con una duración que se puede prolongar hasta 2018 y donde la subida del 4,40 se reduce al 2,40%, entre otros importantes recortes. Y todo ello con el conformismo de los representantes de los trabajadores sentados en la mesa de negociación, no sabemos a costa de qué. Eso sí, el importante aparato de propaganda que suelen tener estos sindicatos, ya se está encargando de difundir por todos los medios posibles que, dadas las circunstancias, el texto firmado es hasta bueno. 

Pero cuando ya nos creíamos "curados de espanto" y los trabajadores estaban a la espera de la escasa subida y sus atrasos con la que tapar algún agujero o saldar alguna trampilla, una de las empresas que forman parte del selecto club de APROSER se sale por la tangente y anuncia su desvinculación del convenio, tanto salarial como a nivel de jornada de trabajo. Efectivamente como todos habréis adivinado es la empresa FALCON. Esto sí que es una novedad: hasta ahora ya se nos había acostumbrado el cuerpo a que ciertas empresas de seguridad se fuera descolgando del convenio solicitando reducciones de salarios y otros conceptos, incrementado la jornada laboral... son las empresas que hemos venido a llamar "la segunda división de la seguridad privada". Pero que se descuelgue toda una compañía de esas que juegan en la "Champion Leage", es para empezar a preocuparse. 

Igual de llamativa es la trayectoria de uno de los principales dueños de FALCON, vocal de APROSER (incluso en su momento llegó a acceder a la presidencia de dicha asociación empresarial) y uno de los negociadores y artífices por la parte empresarial del convenio pactado para 2012-2014. Ahora va y empieza a promover el descuelgue de su empresa. Una auténtica locura y claro síntoma del momento de incertidumbre por el que pasa el negocio de la seguridad privada. El directivo de APROSER que quiso "rizar el rizo" es digno de una película de intriga y suspense del mejor cine negro: primero no cumple lo pactado, después se inventa un convenio express donde todo son recortes y cuando ni siquiera se ha llegado a aplicar y se está pendiente de su publicación en el BOE, va y se descuelga del mismo tirando por tierra los derechos salariales de sus trabajadores... Este tipo de directivos, de corazón frío y calculador, no tienen límites y no pararán de sorprendernos.