
Así pues, ya lo saben, una vez más, nuestros “amigos”, autoproclamados “Sindicatos Mayoritarios” han vuelto a firman con la opinión en contra de los trabajadores y todo ello, gracias a los votos con los que les dimos en urnas la representatividad. Hoy, todo el sector tiene solo un grito de lamento: ¡Malditos Bastardos! Me ha venido a la mente la película de Quentin Tarantino para darle un nombre definitorio a lo que ha hecho el sindicato UGT —y su acólito USO— en la negociación de nuestro CONVENIO COLECTIVO. Para el que se asombre y le pueda parecer que es ofensiva (nada más lejos de nuestras intenciones) tal denominación, le remitimos a lo que dice el DRAE, en su primera acepción, de la palabra bastardo: «Que degenera de su origen o naturaleza». Y esto es así, puesto que este sindicato, en sus orígenes, se constituyó para transformar la sociedad, para establecerla sobre bases de justicia social, de igualdad y de solidaridad. Todo muy loable pero, visto lo visto, una auténtica farsa.
Ya sabemos por experiencia que, a partir de ahora, intentarán borrar de nuestras mentes este episodio tan lamentable con cursos gratuitos y otras golosinas regaladas por el gobierno. Mientras que hayamos personas dispuestas a ser la memoria permanente de nuestro sector no dejaremos que las cosas se olviden: ¡Malditos Bastardos!, ¡Malditos Bastardos!...
Ya sabemos por experiencia que, a partir de ahora, intentarán borrar de nuestras mentes este episodio tan lamentable con cursos gratuitos y otras golosinas regaladas por el gobierno. Mientras que hayamos personas dispuestas a ser la memoria permanente de nuestro sector no dejaremos que las cosas se olviden: ¡Malditos Bastardos!, ¡Malditos Bastardos!...
Compañero; cuando te toque ir a ejercer tu derecho ciudadano en las elecciones de tu empresa recuerda: si votas a UGT y a USO estás dando tu apoyo y tu voto al quién te dejó tirado y eres cómplice del convenio basura por el que, lamentablemente, se regirá en los próximos años nuestro sector. Si votas a CC.OO apoyas al hermano de sangre del que ha puesto su firma y ha ejercido de su compinche en la mesa de negociación. CC.OO no firma pero calla y se beneficia de su “honrado silencio”. Pero no vamos a consentir que CC.OO se vaya de rositas.
AHORA TE TOCA A TI, COMPAÑERO…
GRITA CON NOSOTROS: ¡MALDITOS BASTARDOS!